Algo pasa con Hiro

Hoy he estado viendo el segundo capítulo de Heroes, junto con el tercero de Prison Break (señores programadores de la tele americana, por favor, dejen de contraprogramarse, y cuando vuelva Lost, que no sea en lunes, que se nos acumula el trabajo, y luego el resto de la semana aburridos y nos vamos a ver forzados a salir a la calle, tener vida al margen del ordenador y todas esas cosas…), pero el de Prison Break no viene al caso (no me acaba de enganchar del todo esta nueva temporada, y tal vez la clave de todo esté en eso, en lo de ‘nueva temporada’, que ya está bien, que hemos visto culebrones venezolanos más simples en su trama de enredo y con menos capítulos), así que centrémonos en Heroes, y en uno de sus protagonistas más entrañables y que ha logrado el sueño de todo participante en serie con demasiados protagonistas y de la que tarde o temprano tiene que salir alguien como sea, como algunos a los que no voy a señalar por si alguien aun no ha visto los capítulos emitidos… (Ana, por dios, ponte al día, que voy a acabar chafándote algo por error!!)

A todo el mundo le gusta Hiro. A priori, tampoco es algo tan raro, ¿no? Es protagonista de una serie de éxito, con millones de seguidores en todo el mundo, es uno de los buenos, ¿por qué no habría de caer bien? Pero… ¿a todo el mundo le cae bien Locke, Jack, Michael Scofield, Lincoln Burrows (que según mi criterio no es tan protagonista como Michael, pero curiosamente sale primero en los créditos, y no es por ningún tipo de orden alfabético (el que utiliza Woody Allen, por cierto, qué tío, qué ojo tuvo al cambiarse el apellido), a no ser que los únicos que salgan ordenados solo ellos dos, y por nombre de pila, ni orden de aparición ni nada, supongo que se debe a la importancia del actor antes de la serie, pero tras tres temporadas podrían haber cambiado eso), Peter Petrelli, Mohinder (aysss, Mohinder… pero no nos dispersemos..), House (vale, no es un buen ejemplo, éste es más fácil que caiga mal), Grissom, me atrevería a decir, o cualquier otro que se os ocurra (lo siento, mi imaginación está un poco limitada por las series que he visto recientemente, y además, tampoco es plan de llenar esto de nombres..)? Vale, se me ocurren un par de ejemplos… Carter, de Urgencias. No creo que este personaje tenga demasiados enemigos, aunque tal vez me traicione el platónico amor que le he profesado durante años (si hay alguien que no haya sucumbido a sus encantos, recomiendo el capítulo 22 de la novena temporada, Kisangani, yo casi lloro…). Otro en el que estaba pensando es Lobezno (que también tiene superpoderes), pero en ambos casos, y en cualquiera que se os pueda ocurrir… No tiene mérito caerle bien a la gente si estás bueno!!

Al hilo de esto elaboré una teoría que un buen amigo que prefiere mantenerse en el anonimato me ayudó a perfilar. Tanto en hombres como en mujeres existe una tendencia a considerar lo que sale por boca de una persona del otro sexo interesante en relación directa al atractivo físico que percibamos (y sí, no lo neguemos, en mayor o menor medida todos somos así, y si alguno se atreve, que venga a discutirlo conmigo), pero la diferencia está en el tiempo que esta tendencia se mantiene. Para las mujeres suele ser menor, e incluso inexistente si el sujeto en cuestión es muy gilipollas, pero en el caso de los hombres… bueno, según palabras textuales de mi colaborador ‘se mantiene así hasta que consigues tirártela o hasta que te frustras, si ves que no hay ninguna posibilidad de lo primero’. En fin… sin comentarios, que no quiero acabar esto como una lista de reproches y quejas contra el género masculino.

Hiro gusta mucho. ¿Por qué? Es uno de los buenos, vale (también lo son Peter, o Mohinder (aysss… Mohinder…), y tienen muchas críticas), tiene buenas intenciones y fe en lo que hace (de nuevo me remito a Peter, Mohinder no tanto, que estaba un poco descreído), pero no es perfecto, también tiene sus defectillos: tiene miedo y se siente inseguro (de nuevo como Peter…). No tengo muy claro que es lo que hace la diferencia (bueno, algunas cosas sí que tengo claras, porque a Peter a veces dan ganas de pincharle para comprobar si va a salirle sangre u horchata), pero creo que está relacionada con la inocencia del personaje que lo hace gracioso sin caer en el ridículo, y su lealtad para con los suyos y su misión, al más puro estilo superhéroe que ha de admitir su destino aunque no sea lo que a él más le convenga, y eso vende, o si no que se lo digan a la Marvel, que lleva nosécuántos años comiendo a cuenta de eso…

El caso es que me consuela y me da un poco de confianza en la humanidad que un personaje así guste, y esperemos que no haya demasiados psicópatas sueltos cuyo favorito sea T-Bag (y no miro a nadie en concreto... ¬¬).

Tras decir esto, y para dar ejemplo, me voy a mover el coche, que lo tengo donde las ambulancias (sí, otra vez, pero es que está imposible lo de aparcar) y no quiero ser tan incívica..