viernes, 18 de abril de 2008

Apolo, ven pronto a buscarme!


Recientemente me he enganchado a Galáctica (aka Battlestar Galactica), y en mi línea habitual, ya he visto un par de temporadas, pero antes de alcanzar el ritmo de emisión de USA (cosa que ocurrirá en breve, aunque ellos vayan ya por la cuarta, pero tengo un buen entrenamiento), puedo hacer un alto en el camino para lanzar al aire un par de reflexiones sobre la serie...

Empecemos por el argumento: la raza humana vive en 12 planetas (colonias, los llaman ellos), y en un pasado construyeron una especie de robots (cylons) que primero se rebelaron, luego declararon la guerra a los humanos, más tarde hubo una tregua, y en el momento en que empieza la serie rompen la tregua cargandose a la raza humana (y ese tipo de cosas que hace sospechar ligeramente acerca de que tus intenciones no son muy pacíficas). ¿A toda? ¡No! una nave (Galáctica) poblada por irreductibles soldados resiste todavía y siempre al genocida. Bueno, y unas cuantas naves que pululan a su alrededor también. El caso es que tras reponerse del sustillo, deciden encaminarse a la decimotercera colonia... la Tierra!! Ah, y una de las gracias de la serie es que los robots de marras han evolucionado y tienen varios modelos con forma humana (doce, en concreto), cuyo aspecto desconocemos y vamos averiguando a lo largo de la serie.

Las dos primeras temporadas me han hecho sacar unas cuantas conclusiones...

La primera es que, como he dicho en otras ocasiones, la serie a veces me resulta un poco difícil de seguir, debido a mis escasas dotes de fisonomista. Una de las gracias es ir averiguando el aspecto de los cylons, y sospechamos de alguien en el momento en que se le ve en dos sitios. Pues bien, en mi caso, me quedo igual que estaba. Menos mal que la música de suspense y los fundidos en negro me hacen suponer que algo importante pasa...

La segunda conclusión, aunque tal vez debería estar la primera, es que tanta lista de actores más sexys, reparto más atractivo y demás historias están de sobra en cuánto ves algún capitulillo. Como pequeña muestra he dejado unas fotillos repartidas por ahí, a ver si sois capaces de encontrarlas...

Hablando un poco más en serio, una de las cosas que me gusta de la serie es que los personajes no son blancos o negros (no sé qué suena más raro, si decir que son grises o de colores..), todos tienen sus defectos y sus virtudes. El supuesto malo malísimo a mi no me parece tan terrible... (claro que así me va a veces), y los buenos tienen también sus puntos débiles.

Un consejo: no hagáis mucho caso del capítulo piloto. Hay que verlo, eso desde luego, pero es un coñazo impresionante... Yo me dormí viendolo, así que no recuerdo muy bien de qué iba.

Tras esta breve introducción a Galáctica, prometo volver con una crítica un pelín más extensa, a no ser que Apolo (el de la primera foto, para más señas) o alguno de sus compañeros (a los que tampoco haría ascos, para qué nos vamos a engañar) encuentren finalmente la Tierra y den conmigo. Por cierto, no sé cómo acabará la serie, pero qué decepción sería que la encontraran, después de tanta batalla, tantas bajas y tantos percances, para encontrarse que nosotros no necesitamos ninguna raza de robots para acabar con el ser humano...

Ah, otro consejo de última hora que se me acaba de ocurrir: la serie gana mucho en versión original, y eso que sólo he visto un par de minutos, más que nada porque hice la gracia de bajarme un capítulo en que se mezclaban la versión doblada y la VOS con una maestría increíble... No sé a qué se dedica la gente, la verdad...
Y por último (ahora sí de verdad, después ya me voy) el cast femenino no tiene nada q envidiar al masculino, lo prometo, pero no voy a poner fotos, al menos por el momento...

1 comentario:

tuwaji dijo...

Me gustan el primero y el último... mmmm. Pero la serie sigue sin convencerme. Ya sabes que a mi eso de naves y batallas y disparos, no me va.