un día de furia

Me saca de quicio la gente que va andando por la acera como si fuera suya, taponándola y no dejando pasar a los que tienen prisa.

No aguanto a los que llevan motos de esas que se oyen 3 km antes de que se vean, porque van petardeando y rompiéndole los tímpanos a la gente.

Me pone de los nervios la gente que faltó a clase el día que explicaron lo que era un acelerador, y te hacen ir a 30 cuando no hay nadie.

Me revientan los taxistas y los basureros que parece que disfrutan haciendote esperar a que ellos terminen (no es un ataque contra todo el colectivo, que conste, solo contra esos en concreto...) cuando tienen calle de sobra para parar sin estorbar.

Mataría a los que dejan su coche mal aparcado SIN PRESTARLE ATENCIÓN y te obligan a estar buscando por los bares para poder salir (y luego encima te miran como perdonándote la vida por arruinarles la caña), o dejan al autobús atascado durante una hora.

Luego se preguntan por qué el conducir saca el peor lado de las personas...

Aunque tampoco soporto a los que eligen el momento en que más lío tienes para hacerse los graciosillos, hundiéndote más en la miseria, a los que se creen que tu trabajo consiste únicamente en sacarles las castañas del fuego y que no tienes otra cosa que hacer, a los que agobian y despotrican de los que están trabajando cuando los ves que no dan abasto, a los listos que te pasan por delante (literal y figuradamente) y encima te llaman tonto, a los jefes que consideran que tu obligación es tener en la cabeza TODO lo que ha pasado en la empresa en los últimos 5 años, a los que se creen superiores por motivos que ellos conocerán...

Ha sido un mal día, sí, pero de momento no voy a salir a matar a nadie, podéis pasear por la calle tranquilos...